Antoine Dufilho
Escultura en metal
Su singular obra consiste en exponer una alternancia de sólidos y vacíos, materializando un esqueleto, descomponiendo las formas en sucesivas capas. Esta representación secuenciada crea un movimiento.
Entre los nombres Dufilho y Bugatti existe un vínculo casi palpable, tejido a través de la pasión de varios hombres.
Primero fue Jacques, el tío abuelo de Antoine, quien tuvo la oportunidad de coleccionar Bugattis. Esta inmensa pasión pasó a su sobrino y, naturalmente, como se transmite una herencia genética, la antorcha pasó a Antoine.
Es siendo consciente de sus raíces como un hombre puede crecer. Antoine Dufilho las conoce, sus raíces, que están en el arte y la medicina. Su trabajo lo demuestra.
De niño, Antoine Dufilho aprendió sobre las artes visuales de su tío abuelo, actor, pintor y escultor. Posteriormente, los estudios médicos le permitieron descubrir y diseccionar la complejidad de la biomecánica humana.
Los estudios de arquitectura lo llevaron entonces hacia un nuevo enfoque de la escultura, en particular hacia el trabajo del marco, que una vez expuesto revela una sucesión de llenos y vacíos, aportando ligereza y dinamismo a la forma general.
Antoine Dufilho es autodidacta, experimenta con diferentes técnicas como el moldeo y la soldadura para construir paulatinamente la estética de su arte en torno a este ADN que lo caracteriza.